lunes, agosto 31, 2009

¡Dios es WAO!

Sin muchas palabras. Es curioso. Me han pasado tantas cosas en estos días... tantos sentimientos encontrados. Sucesos, enojos, mucho trabajo y un cierre de oro este fin de semana.
Por un lado la despedida del hermano John Morales quien se va a terminar sus estudios a España hasta finales de año que viene. A él le deseo lo mejor y que Dios le acompañe a cada momento. Que le ilumine y le de la fortaleza de resistir las pruebas que se le presenten en el camino.
Por el otr tengo que decir es que el día de ayer, domingo 30 de agosto, quedará marcado como un día especial: Dios, que se hace presente de forma extraordinaria, en lo ordinario. Siento que a partir de ayer, he dado un paso más, confirmando que mi vida no es más la misma desde el momento en que Dios se hizo presente.
Estoy inmensamente agradecida por quienes me rodean. Por todas las personas que se han cruzado en mi vida. Dios me ha bendecido de una manera tan especial con los amigos, que me siento a deuda. Ellos me motivan a ser mejor persona y a luchar con valor, con ánimo, con esperanza y alegría.
Definitivamente que me siento privilegiada. Tengo a Dios en mi corazón y aunque es difícil decir que sólo él me basta, quiero que así sea.
Todo lo demás queda opacado ante su grandeza: los problemas, las angustias, las pruebas... la incertidumbre, la cobardía... todo. Me quedo sin palabras ante Él. Y eso es mucho decir.
A resumidas cuentas: ¡Dios es WAO!

martes, agosto 25, 2009

Luz

Gracias Dios por el regalo de la vida. Gracias por la persona tan maravillosa que tu elegiste para que me trajera al mundo.
Hoy es un día de gozo y alegría para mi. De felicidad, de dicha. Porque el ser más importante de mi vida, luego de Dios y mi amadísimo Jesús, está de cumpleaños.
No tengo palabras para poder expresar, como debe ser, lo agradecida que me siento de tener una madre como "Doña Luz". Ella, tal vez sin saberlo ha influenciado mi vida.
Con su carácter alegre suaviza los problemas. Y a pesar de lo dura que puede estar la situación, ella siempre tiene buena cara. Es una persona fuerte y decidida. Tomó la desición de ser una madre responsable, entregada y fiel a su familia. Lo prefirió a los títulos que engradecen públicamente. Ese es su mayor mérito, elegir el trabajo más sacrificado y el que muchas veces no tiene la recompensa que se merece: el de ser ama de casa y madre 24 horas. Y hacerlo con tanta dignidad que conmueve.
Mami tiene una sabiduría que no se compara. No hay nada que haga sin consultarle. Me siento más segura cuando escucho sus consejos y sus ideas al momento de tomar una decisión.
Además, sabe de todo un poco: de política, de medicina, de derecho, de economía, de diplomacia, jejejeje. Y tiene los mejores "dichos" para todo. Sus ocurrencias, como la de un día que dijo:"los peces tiene calor", nos motivaron a crear un diccionario exclusivo para todo lo que dice.
Mami, Luz Francia Mercedes Reyes, no tiene comparación. Me siento sumamente orgullosa de ternerla como madre. Me siento a deuda, porque quisiera darle tanto que me quedo corta. Pero, como ella dice, el mejor regalo es el de "portarme bien, tomarme mis medicinas y tomar la vida más relajada" jejeje! Asi que ella también es el motor que me inspira a ser mejor ser humano cada día. A ser buena hija... y eso sí que es tarea dura, no lo niego. Más ese es mi mayor compromiso.
¿Qué más puedo decir? Que hoy y siempre le pido al Señor que la bendiga. Que le de la fortaleza para enfrentar cada día con alegría y para ser tan buena madre como hasta ahora. Y que nos ayude a mis hermanos, mi papá y a mí, a valorar su gran entrega a nosotros.
Es increíble lo difícil que ha sido escribir estas líneas. No porque no me inspire, sino porque es tanto lo que quiero decir y tan bonito... que todo se 'aglomera' y no sé, se pierde.

Bueno, pero más que las palabras quiero mostrar con hechos lo mucho que la quiero. ¡Waoo! Tremendo compromiso.
Mami, aunque tu no ves el blog, ni Facebook, te deseos por estos medios también un muy feliz cumpleaños. Alguien seguro te lo hace saber, jejejeje!! I Love you so much!! jejejeje, (a mami le quilla que le hable en inglés. Dice que le puedo estar diciendo cosas "raras").
Con mucho por decir todavía, que cosa... Chanfles!! Mami te quiero. Muaaa! Gracias por ser luz en mi vida. Gracias, por mucho de lo que soy "nowdays" te lo debo a ti.

lunes, agosto 24, 2009

¿De Nazaret puede salir algo bueno?

El Evangelio de hoy cambió mis planes de escritura por completo. Venía rumiando una idea a la que iba dándole forma, un poco de varias cosas que ví y viví este fin de semana -el juego de Pedro, que ganó Federer- mientras estaba de camino al trabajo esta misma mañana. Curiosamente el tema de "Dios" no estaba entre mis "ideas". Pensaba darle un descanso a mis experiencias divinas, para bajar un poco a la Tierra. Pero esos no eran los planes de Dios, y como a Pablo, cuando era Saulo, me tumbaron del caballo.
Resulta que mientras leo la lectura junto a una compañera de trabajo, al llegar al Evangelio se me cortan las Palabras. Trato de que no se me note, y continúo. Más la impresión es más fuerte que yo, y cuando llega el momento de la oración, no puedo evitar llorar.
En el Evangelio tomado de San Juan 1, 45-51, Natanael, luego de que Felipe le de una breve introducción de quién es Jesús, haciendo mención que es hijo de José y que es de Nazaret, el le replica: "¿De Nazaret puede salir algo bueno?".
Siento como si las palabras me fueran dirigidas a mi. Pues como saben ese es mi nombre: Nazaret. En muchas ocasiones yo me he preguntado lo mismo. Y en otras tantas, algunas otras personas, también. Y uno empieza a dudar.

Hace varios meses el Padre Miguel me dijo, por un momento en el que alguien dudó de que de mi pudiera salir algo bueno, que me sintiera orgullosa porque lo mismo habían dicho de Jesús...
Me recordó este Evangelio. Hoy, sin esperarlo, ha vuelto a mi mente ese recuerdo en el momento preciso. Dios sabe por qué.
Al orar le decía al Señor que si verdaderamente de mi podía salir algo bueno. Le pregunté que si de mi está saliendo algo bueno...
Me reviso como puedo. Pienso: "lo bueno que puede salir de mi es gracias a Jesús. En eso no hay duda". Sé que Dios me ha elegido y que apuesta a mi, aunque ni yo misma me lo crea. El está depositando su confianza en mí, sus talentos, sus dones... y yo quiero confiar en Él. Alguien decía una vez, creo que Yuan, que nosotros necesitamos a Dios, pero Dios necesita que confiemos en él. Yo quiero... lo necesito. Entonces, manos a la obra. El no elige a los capacitados, sino que capacita a los que elige. Que se haga su Voluntad por encima de cualquier temor, o duda, o carencia. Si me equivoco, no importa. Me arriesgo. Dios está conmigo. Ufff!!!
"Nuevas fuerzas tendrán, los que esperan, los que aman a Jesús. Caminarán y no se cansarán. Correrán no se fatigarán".
Dios, danos nuevas fuerzas. Ayúdanos a perseverar. A que de nosotros pueda salir algo bueno. Que así sea, Señor.

jueves, agosto 20, 2009

Despierta


Desperté esta mañana medio azorada pues la alarma le dio por no sonar. La costumbre de mirar por la ventana que ahora tengo de frente, me salvó. Veía el cielo muy claro para que fueran menos de las 5:30 a.m, hora a la que está supuesta sonar la alarma. Minutos después de mi "primera acción de gracias" por un cielo tan bello, miro el reloj algo extrañada. Sorprise!! Son las 5:50 am. Wayyy!!! Me levanto "juyendo", tomo el gorro de bañarme y los demás utensilios propios de la rutina matutina, y me dispongo a botar el sueñito que ya estaba cojiendo, con el agua fría que sale de la ducha. UUfff!! Debo darme prisa. Papi ya coló el café (saldría temprano) y no quiero que se me enfrie. Me apuro como puedo. Temo que llegue Golsky y me encuentre con la camisa a medio abotonar. En todo mi "corre corre", estoy pensando en esta canción que interpretó Salvador Gómez en una de sus charlas: "Despierta, despiertate, Sión. Ponte el vestido más bello. Quítate el polvo y álzate, danza Jerusalén". Tomo el café, me peino y sigue la canción. Doy vueltas recogiendo un poco de 'cosas' en la casa -ya que Gols todavía no llega- y me persigue "despierta". La bocina anuncia mi 'bola', subo al carro, y los merengues de la época dorada que que se sintonizan en Fuego 90, no alejan de mi pensamiento la voz estruendosa de Salvador cantando "Despierta, despiertate..."
Digo al Señor: "Creo que estoy lo suficientemente despierta, ¿no crees?" Ah! Claro, pero este es otro tipo de "despertación" (ay mi madre, que me perdone la Real Academía, jejejejeje!). Voy pensando en ello luego de desmontarme en la México con Máximo Gómez e ir caminando. Al momento veo a un señor algo mayor bastante desmejorado y harapiento empujando en la Gómez su carrito de jugos de diversos colores, con una apariencia muy parecida a la de su dueño.
En eso, justo cuando lo miro entre la pena y la conciencia de que no venderá ni un jugo, pues lucen bastante "intomables", me llega a la mente la lectura de Pablo a los Efesios, que dice:
"Despierta tú que duermes
y levántate de entre los muertos,
y te te iluminará Cristo" Efesios 5, 14b.
En otras Biblias dice al final: " Y la luz de Cristo brillará sobre tí".

Como rayo de luz siento esta lectura que traspasa mi mente. La pienso a la vez que canto 'Despierta, despiertate...".
Dios nos reta a un despertar, a una conciencia. No sólo limitado a los cristianos. En esto no hay excusas ni exclusas (cito a Benedetti). Estos tiempos exigen una actitud 'de todos' ante las situaciones de crisis, corrupción, la falta de valores, el analfabetismo, la pobreza, la enfermedad... No de indiferencia ni de timidez, sino de valor, de esperanza, de entrega. Despertar ante las injusticias que nos llegan como avalancha. Ante los atropellos a los más débiles. Los engaños. La indolencia que corroe los corazones y los hace mezquinos, ávaros, fríos. Esa (indolencia) que además hace que nos olvidemos del prójimo, y seamos egoistas.
Pero no es sólo despertar, es decir, tener conciencia de lo que está pasando. Hay que levantarse, lo que significa "hacer algo", no quedarse como simple expectador que mira desde su cómodo asiento lo que pasa en el juego.
Desde nuestra realidad, dígase trabajo o como estudiante, vecino, amigo, hermano, padre, hijo, podemos actuar. No hay excusas, pues existen miles de formas sencillas y simples de hacer la diferencia.
Dicen que de gota o gota se rebosa la copa. Así que no importa lo pequeño que te sientas, o que pienses que no tienes nada que dar. Todo es necesario. Hasta preguntarle a alguien cómo está, regalarle una comida a un vendedor en la calle... no sé. Hay miles de formas. La decisión está en nuestras manos. Nosotros podemos, si así lo queremos, ser sal y luz de este mundo.

Gente, termino parafraseando una canción de Janio Lora: ¡¡¡Santo Domingo despierta!!!

miércoles, agosto 19, 2009

Bienvenida al mundo real

Fueron las palabras de Fray Miguel. Hizo que recordara que mis situaciones son "de este mundo", no de otra galaxia. Jamás me había sentido tan comprendida como anoche, al hablar con él. Al menos siento un gran alivio, pues muy a mi pesar no tengo una varita mágica, como dijo don Celso Marranzini. Lo peor de todo es que no existen. Me llega a la cabeza Félix Sánchez. Ahora mismo tal vez quiere una, o para cambiar los numeritos que le dieron un penoso octavo lugar o para desaparecer. Lamento la comparación, no lo pude evitarlo.
Mas, aunque nos duela, la realidad hay que enfrentarla con los pies en la tierra y hay que luchar con pecho grande para conseguir lo que queremos. Pero también hay que resignarse cuando no se pueden cambiar las cosas. En esta vida hay que saber cuando detenerse; cuando no se puede hacer más. Llega un momento en que nos toca ser pacientes y esperar, como decimos los cristianos, en la providencia divina.
La vida es dura. Nadie nos dijo que sería fácil. Ni el mismo Dios. Cada prueba, cada compromiso, las responsabilidades, los retos, los sufrimientos, las dudas... tenemos todo que asumirlo con valentía. Aunque muchas veces nos toque llorar.
En estos momentos pienso en María. Como decía F. Miguel: esa chiquilla de Nazaret. Dios le promete grandes cosas: que será bendita entre las mujeres, que dará a luz al Hijo de Dios, que recibirá el Espíritu Santo, que su vientre será bendito. Todo luce maravilloso. Tiempo después la gran y dura realidad: ver sufrir a su hijo, sin poder hacer nada. Imagino que María tenía toda la razón para cuestionar a Dios. Pero no lo hizo. Ella soportó cada azote, cada humillación, cada bofetada, cada insulto... con confianza. F. Miguel decía que mientras Jesús padecía en su carne, ella lo hacía en su corazón. Imagino lo impotente que hubo de sentirse verlo sufrir sin poder intervenir. Recordando que ese 'pequeño' que una vez tuvo en su vientre, que amamantó, que vio crecer y jugar, ahora estaba colgado de un madero.
Y a pesar de tener razones para cuestionar a Dios, no lo hizo. Esperó a que le entregaran su cadáver mientras permanecía de pie ante la cruz... de pie ante la cruz...
Su paciencia, su espera, parece no significar nada, y es todo lo contrario. Como Gedeón, ella fue valiente. No hay para mí mayor valentía que la de no huirle al sufrimiento. Que la de enfrentar con confianza, paciencia y fe, el dolor. Eso sí que es librar una batalla difícil. Como lo hizo María. Y todo esto puedo verlo mejor gracias a Fray Miguel.
Bienvenida a este mundo real sin varita mágica. No la necesito. Me basta con tener paciencia y confiar en Dios.

martes, agosto 18, 2009

Agradecida


Tengo razones de sobra para darle gracias a Dios. Lo que pasa es que a veces a uno se le nubla el alma mirando sólo aquello que hace falta, sin darnos cuenta de que lo que tenemos es mucho más y mejor.
El despertar en la mañana. Abrir los ojos a la vida es el primer milagro que merece una acción de gracias. Tener mis manos, mis pies, mis ojos, mis oidos, mi boca, y que con ellos pueda tocar, caminar, ver, escuchar, hablar... sentir... Sentir el calor, el frío, la tibieza. Saborear lo dulce, lo amargo, lo agrio. Escuchar la música, leer los versos de un poema, mirar el mar y la naturaleza, abrazar el amor, correr como niña...
Tener salud,a la manera de Dios, un trabajo, el beneficio de estudiar, de aprender, de conocer. El placer de escribir lo que pienso, lo que siento. De andar por las calles y saludar a alguien. De sonreír y hacer que alguien ria. De ser libre. De mojarme bajo la lluvia. De sentir la suavidad de los pétalos de una rosa, rozar mi piel. La facultad titánica de amar, el mayor de los milagros. El más difícil, pero a la vez, el más precioso de todos.
Mi vida es un tesoro. El más hermoso de todos. Toda yo soy un milagro de amor, creado por Dios. Imperfecta, con defectos, pero hermosa. Porque soy hija de un Rey que todo lo hace bueno. Y yo soy su princesa. La que él cuida, la que él ama con locura y hasta el extremo.
Hoy, Dios en su Palabra me ha tocado y de qué forma. Me insiste en confiar en él, porque "Él lo puede todo". Nada en sus manos es imposible. El está conmigo. Y si eso es así, ¿quién contra mi?
Como le dijo a Gedeón; "Yo estaré contigo". Aunque era el menor de la familia más pequeña de su pueblo, Israel, Dios lo eligió para luchar en contra de los madianitas que les oprimían.

Cómo no estar agradecida, si no importan las veces que sean necesarias, Dios insiste en mostrarme su amor y levantarme cuando me siento cansada. Cómo al pueblo de Israel, que a pesar de sus numerosas caídas y recaídas, Dios siempre lo liberó, lo perdonó, le dió la victoria, sencillamente porque los amaba.
Gracias Dios, porque tu permaneces siempre fiel y no retiras tu oído ante mis súplicas. Porque no tomas en cuenta mi pecado. Porque no me retiras tu amor. ¡Mil gracias!

To you, God!
http://www.youtube.com/watch?v=Z7et__idupU

lunes, agosto 17, 2009

Sostenida por Tu Gracia


Intoxicada de cansancio. Mi mente se ha dejado ahuyentar por los problemas. Recorriendo este camino estrecho rumbo hacia los brazos de mi Padre y amado, he sentido el dolor de las caídas, la ausencia de los amigos, el rasguño profundo de las pruebas, los golpes de la batalla. He visto caer mis muchos 'baluartes'. Mi escudo y armadura desgastarse. He visto inundarse mi rostro de lágrimas y nublarse mi sonrisa.
Mas por encima de todo eso ha estado el amor de Dios. El que me da las fuerzas para sostenerme. Porque, al mirar atrás, veo como ha sido posible, que sea posible, que todavía hoy a pesar de las derrotas, siga dando la pelea en esta batalla. Que hoy, en esta mañana hermosa que pueden contemplar mis ojos ayudados por unos espejuelos, todavía siga en los atrios del Señor, es un milagro.
Le doy tantas gracias a Dios porque todavía quiero seguir caminando junto a Él. Y, aunque en ocasiones cambie de opinión, siempre aparece "alguien" que me recuerda que no estoy sola y que esto que me toca "sufrir" por Cristo es una Gracia que tiene como premio una corona que no se marchita.
Perdida ando en mis limitaciones. Atormentada por mis faltas, por mis necesidades, por mi desconfianza... Seguido siento una soplo que acaricia mi alma y me devuelve las ganas de vivir por Cristo. Borracha de dudas y temores, caigo rendida ante su omnipotencia divina y mi cuerpo deja de temblar. Empiezo de nuevo a confiar.
Destrozada por la espera, por ver aniquilados mis sueños y mis planes, miro un poco más allá. Los latidos de mi corazón me recuerdan que nadie que ha confiando en Dios ha quedado defraudado. Y muy a pesar de lo "Abrahám" que me siento en estos días, Dios me reta a mirar por encima de mis límites humanos y me confirma que Proveerá.
Depender de la providencia de Dios no es tarea fácil. Confiar en su Voluntad, en sus planes, tampoco. Pero para mi no hay una idea mejor. No tengo otra opción.
Quiero sumergirme en su Presencia hasta quedar inundada de Él. Hasta aceptar que "Dios tiene un mejor plan". Como dice mi amigo Edwin: "cuando se terminan tus fuerzas, empiezan las de Él (Dios)". Yo no me había dado cuenta que hace tiempo que 'ando' con sus pies...
Aferrada a mi "gran esperanza" danzo con júbilo, y levanto mis manos para alabarle y bendecirle. Le pido ser agradecida siempre. Que me ayude a poner mis ojos en lo que tengo y no en lo que me hace falta, y a darle gracias por ello. Le pido paciencia aunque eso signifique pruebas. Le pido ante todo ser 'luz' para quienes me rodean. Que mi rostro quede resplandeciente como el de Moisés cuando bajaba del monte al estar con Él. Que mi corazón cada día tenga más amor que dar a los demás. Que pueda amar con pureza, sin límites ni fronteras. Que Dios me regale un corazón agradecido, bondadoso, humilde... un corazón de niño, que olvida las faltas y no guarda rencor. Quiero, como Juan, su discípulo amado, recostarme entre los brazos de Jesús y alimentarme de sus latidos.
Dame las fuerzas para amarte y no separarme de Ti, pase lo que pase.

"Gracias Dios porque eres mi suplidor. Multiplicas mis fuerzas y me animas a estar con contigo".

jueves, agosto 13, 2009

Xiomara

Xiomara es una señora que conocí hace varias semanas en una parada de autobus. Ambas estudiamos en el Dominico y vivimos por la misma zona. La noche que hablé con ella por primera vez tuve la sensación de que la había visto en otra parte. Su rostro me parecía tan familiar... Lo mismo le sucedía a ella. Entre palabra y palabra, Xiomara me fue contando su vida. Esa noche supe mucho más de ella de lo que sé de personas que "¿conozco?" hace varios años.
Nuestro encuentro fue coincidencia divina, o "diosidencia", pues adrede había dejado pasar la primera guagua y luego de que se me acercó, mantuve cierta distancia. Esa noche no me encontraba con el ánimo de hablar mucho. Pero Dios tenía otros planes y no puse resistencia. Retiré los audífonos de mis oídos y me dispuse a escucharla con atención. Estaba escuchando un programa en Vida que me gusta mucho. Más esa noche, Dios quería que escuchara otra cosa.
Bastó solo unas horas para que nos "cayeramos" bien. Al desmontarme de la guagua tomé sus números y casi siempre nos encontramos en la parada sin previa planificación.
Anoche volvió a suceder: tomamos el mismo bus. A pesar de que no nos tocó sentarno juntas, procuramos quedar en los asientos que dan al pasillo para poder hablar. Y hablamos, cantamos... a ella le gusta mucho 4x7, al igual que a mí. Recitamos casi todas las canciones de su último Cd. Entre nota y nota, entonamos algunas de Ambiorix Padilla, ya sentadas una al lado de la otra, nos predicabamos una a la otra nuestras experiencias vividas y lo mucho que nos habían ayudado esas canciones en algún momento difícil.
Xiomara, que tiene cerca de 50 años a los que se refiere orgullosa, es una persona dulce, bondadosa y locuaz. Ha tenido que atravesar duras pruebas y estar sola por muchos años. Es divorciada y sus hijos, los que no estudian fuera, ya se casaron. Pero en medio de todo, con su sonrisa de ingenua y su mirada algo cansada y ojerosa, lleva en su corazón el gran milagro de la fe. Es sencilla, aunque ella dice que no lo es. Tiene una gran intención de ayudar a los demás. De dar, como ella misma lo expresa, un poco de lo tanto que ha recibido del Señor. Anoche sin darse cuenta, lo hizo conmigo...
Al llegar a casa -luego de una larga charla después de desmontarnos de la "31"-, tuve una gran inspiración de adorar al Señor. Desde que llegué, me despojé de todo lo que cargaba encima, saludé y procuré a los míos (mi mamá y mi hermana veían el cartel de los sapos; mi hermano "chateaba" y mi papá veía entre sueños el juego entre los Phillies y Chicago. O mejor dicho, el juego de "Pedro"). Luego de ver que todo estaba bien, me puse cómoda, saqué mi Biblia preciosa y tomé en brazos mi bella guitarra. Abrí la Palabra y leí un Salmo. Una pequeña meditación y "Haz de mi tu fiel adorador" salía de mi voz y entonaba con mi lola en clave de sol. Es una canción de Ambiorix...
Más luego, tuve el deseo de cantar esta canción "El himno de Victoria", que Xiomara me cantó completito en la guagua. A ella le encanta. Algo confusa, lo tarareé. Toda la noche lo tuve sonante en mi cabeza, hasta que me dormí. Y esta mañana al levantarme despavorida a las 6:00 am (me retracé 15 minutos), lo primero que llegó a mi mente fue: "cada vez que el Mar Rojo tu tengas que pasar, llama siempre a ese hombre que te va ayudar..." más o menos dice así. Pasan las 8 de la mañana, y no he podido arrancarla de mi mente. Es de Danny Berrios y quiero compartirla con todos ustedes gracias a la ayuda de YouTube.

Canten conmigo "el himno de victoria", que le dedico especialmente a Xiomara. Que por cierto, si que nos hemos visto antes. En un retiro con Salvador Gómez, ella se sentaba detrás de mi. Dios nos ha vuelto a juntar. Algún plan tendrá.

Dios les bendiga y ánimo. ¡En Jesús somos más que vencedores!

http://www.youtube.com/watch?v=UAIwheGxt5E

martes, agosto 11, 2009

Falls


Me arde el corazón al igual que las rodillas luego de haberme caído de la bicicleta. Es un dolor parecido. Incluso siento la misma verguenza. Creo que a veces lloraba más de la verguenza que del dolor. Que otros me hayan visto caer, que se burlaran de mi, me aterraba. Y "nowadays" me pasa lo mismo en situaciones diferentes, pero que siguen siendo lo mismo: caídas.
He tenido una tanda más tediosa que la del "tripletazo de películas" en menos de una semana. Ha sido muy difícil asumir mi responsabilidad y reconocer mi error. Al igual que con la "bici", cuando me reprochaba querer imitar a mi hermano soltando las manos del timón. O querer pedalear "a todo lo que dá" como mi vecinito. O por distraerme y no mirar al frente y tropezar con una piedra, que por cierto sabía que estaba ahí. Esa fue la caída que más me dolió y de la que más me costó levantarme. Esa herida aún la llevo marcada en mi rodilla izquierda. Fue frente a la casa. Recuerdo que no quería llorar para que los demás no me vieran.
Una vez, montada en un solo patín -prestado- me partí la barbilla. A caramba. Ni quería aparecer por la casa. Mami curaría mi herida con una retahíla de "te lo dije", pues en varias ocasiones me advirtió tener cuidado. Yo ese día jugué escondida, y lo peor, hacía el papel de borracha y me zarandeaba de un lado a otro con el patín. Lo que es ser un "muchacho"...
Pero las caídas personales, dígase como estudiante, como profesional, como ser humano, duelen más, porque pienso que son de las que se puede tener más control y las que más podemos evitar. Pero es todo lo contrario.
Ahora, en contra de mi voluntad y con un nudo en mi garganta he tenido que revisar mis acciones: mis descuidos, mi falta de atención, mi despreocupación, mi irresponsabilidad, mi desgano, mi malcriadeza, mi ñoñería. Todas ellas me han hecho caer y de que forma.
Al igual que cuando era niña, se me ha hecho muy duro el al menos "intentar" ponerme de pie. Mas cueste lo que cueste, lo haré. E intentaré con la ayuda de Dios enmendar mis fallos. Asumir con entereza y valentía la consecuencia de mis actos. Daré lo mejor de mí para "subir mis calificaciones" (y lo digo también literalmente) y aprender de mis errores para tratar de no volver a equivocarme.
Me duele la herida propia. Pero hay que seguir adelante y no rendirse. En la vida se pierden muchas batallas en medio de miles caídas. Pero la guerra jamás la perdemos si vamos de la mano de Jesús. A él me apoyo. En Él y gracias a Él, soy más que vencedora.

"Me doy cuenta que todo lo puedes
que eres capaz de cualquier proyecto.
Sí, hablé sin pensar de maravillas
que me superan y que ignoro.
Sólo a oídas te conocía,
pero ahora te han visto mis ojos.
Por eso me retracto y me arrepiento
echado en el polvo y la ceniza".

Job 42, 2-3b. 5-6.

lunes, agosto 10, 2009

¿Nos estamos comunicando?

Quitando un poco de telaraña a este pobre blog que tiene que soportar mi rezago. Pero es que el tiempo ni me alcanza. Es increíble como se van las horas. De un momento a otro amanece. En otro poco, ya es medio día. Hay que almorzar "juyendo" y no bien reposas, ya es hora de marcharse, de volver a dormir, de volver a levantarse.
El tiempo pasa, se marcha y nos deja a la deriva con nuestros compromisos incumplidos y nuestros afanes. Y si uno se lleva del tiempo... dice Martín Valverde, que Dios inventó el tiempo, tu y yo la prisa. Ciertamente...
He pensado en estos días que muchas veces nos envolvemos en tantos compromisos, intentando escaparnos de nuestra realidad. Inventamos salidas, si es que no las tenemos, con tal de rehuir a nuestros problemas. Sin darnos cuenta que con eso no resolvemos nada. El problema no desaparece, a veces con esta actitud, empeora, crece.
Vivimos, "in a hurry", sin tiempo para nada, si acaso para comer y tomar una ducha. Nos estamos modernizando, estamos al último grito de la moda tecnológica, todo el mundo tiene su BB, y está conectado "24 hours". Sin embargo, andan muchos corazones solos por el mundo. Familias desunidas, pues la casa se convierte en un hotel: un simple lugar de paso, para dormir y comer. Somos amigos de una ventanita de chat que nos habla, y son muchos los que la prefieren a la mirada y el abrazo cálido de uno brazos de carne y hueso. Yo no, yo lo prefiero a la antigua. A pesar de lo tímida que soy.
La gente anda como sonámbula con los oídos enchufados a un aparatito "genial" que almacena miles GB de música gratuita en su propio mundo, o como yo lo digo, en su burbuja, ajeno a todo lo que le rodea.
Antes, en la guagua, solía encontrar más personas con las cuales hablar. Ahora, me conformo con mirar por la ventana, viendo el mundo pasar y faroles que alumbran calles solitarias (como una en la que estaba yo parada hace poco, asustada, esperando "bus", pues un "chico" no tan chico se me había acercado ofreciendome una bola... y el pensaba que yo era India, y que le cambiaría oro por espejitos que brillan).
Sigo y sigo pensando como loca y por todas las cosas que "no veo" y me pregunto: ¿Cuantas cosas se pueden resolver con una simple palabra? Con un "gracias" o "¿cómo estas?", en verdad, ¿nos estamos comunicando?