martes, septiembre 29, 2009

Lucha


Desperté con espíritu de lucha. Con energía, con valentía. Con lágrimas en los ojos, pero sin rendirme. Las tribulaciones no significan derrota. En mi lengua se traducen en fortaleza. Como dice el apóstol Pablo: "Pero llevamos este tesoro en recipientes de barro para que aparezca que una fuerza tan extraordinaria es de Dios y no de nosotros. Atribulados en todo, mas no aplastados; perplejos, mas no desesperados; perseguidos, mas no abandonados; derribados, mas no aniquilados... Por eso no desfallecemos. Aun cuando nuestro hombre exterior se va desmoronando, el hombre interior se va renovando de día en día. En efecto, la leve tribulación de un momento nos produce, sobre toda medida, un pesado caudal de gloria eterna, a cuantos no ponemos nuestros ojos en las cosas visibles, sino en las invisibles; pues las cosas visibles son pasajeras, mas las invisibles son eternas." 2 Corintios 4, 8-9. 15-18.

Esta es mi fe. La de perseverar confiada en la Promesa. Porque sé que puedo perder muchas cosas, pero jamás mi vida, porque ella está
guardada en el amor de Dios.
Que venga el río, que sople el viento... pero mi casa no se caerá. Quién tiene la última palabra en esta historia que es mi vida es Dios, no los problemas, ni las tentaciones, ni las carencias económicas, ni nada.
Por eso estoy dispuesta a luchar. Prefiero morir en la batalla que vivir dándome por vencida. He aprendido que el que se rinde, es como si muere.
Hermano: lucha por tus ideales, por tus sueños, por tu libertad. Pelea el buen combate. Y cuando sientas que no tienes fuerzas, alégrate, porque justo en ese momento, comienzan las de Dios.

"
Mi gracia te basta, que mi fuerza se muestra perfecta en la flaqueza". Por tanto, con sumo gusto seguiré gloriándome sobre todo en mis flaquezas, para que habite en mí la fuerza de Cristo.
Por eso me complazco en mis flaquezas, en las injurias, en las necesidades, en las persecuciones y las angustias sufridas por Cristo; pues, cuando estoy débil, entonces es cuando soy fuerte".
2 Corintios 12, 9-10.



lunes, septiembre 28, 2009

Bailemos

No, no te abandono. Aqui estoy. Respirando tu mismo aire en lugares tan distintos. Añorando, soñando realidades... realizando sueños.
Buscando el fruto perdido. Y el que aun no ha nacido. Pero estoy aquí. No te engañes. No te abandono. Retomo mis pasos y vuelvo a caminar por el sendero que trazamos juntos. Tu con tu espera, yo con mis sustancias, con mi hogar, mi mundo.
Volvemos a vernos. A reecontrarnos. A escaparnos juntos de la "jungla", antes que llegue el posadero. Entonces, tendremos que regresar.
Mas sigo aqui, marcándote con mi ausencia. Dejándote el rastro que emula mi silencio, para que no olvides que no te olvido... he vuelto.
Arrastrando soledades, luchas, miserias, virtudes. Con la cruz a cuestas y el corazón en la mano.
Con nuevos aires y viejas historias. Con sentimientos definidos, con la identidad enmarcada.
Soy nueva y la misma a la vez, no temas. Soy yo. Dejando a la claridad lo que estaba a oscuras. Sintiendo la autenticidad florecer. Abrazando la seguridad en escollos de incongruencia. Sigo, camino, veo, escucho... aqui estoy. No te abandono. Solo soy yo, reencontrándome, reencontrándote. Vamos, empezemos de nuevo. Te invito a bailar.

lunes, septiembre 14, 2009

Sentimientos de otoño

Iba de camino a mi casa en una "bola" con el papá de mi amiga Denise. Me sonaba el estómago del hambre y la boca estaba reseca por la sed y el antibiótico. De fondo se escuchaban "bachatas". Don Alejandro dice que todo el que se monta con él tiene que aguantar porque eso es lo que a él le gusta. Yo hago una mueca de indiferencia."Es su carro", murmuro. No me gusta mucho la idea, pero reconozco que me entretiene. Nunca he sido muy amante de escuchar este ritmo. No niego que lo bailo, pero con sus excepciones.
Llegando al flotante, el conductor pide por un Cd para ponerlo en medio del tapón. Entre la "pila" que tiene en el asiento de atrás, no lo encontramos. En su ausencia, abogo por uno de Pablo Milanés. Petición que fue concedida, pues a Denise le gusta mucho "Yolanda". Aunque era la número 12, "Yolanda" fue la primera en sonar a insistencia de mi amiga. Yo, feliz.
La transformación fue inmediata. Me perdí en la voz de Milanés, que no quiero describir ahora. Me sumergí en la letra. Viajé lejos del tapón, los cuentos de Don Alejandro y sus pleitos con las indecencias viales que oía como ecos... Tampoco recordaba la falta de agua y comida. Ahora todo estaba muy lejos. Asentía al principio en algún comentario. Luego, ni eso.

"romántica, sin reparar en formas tales
que pongan freno a lo que siento ahora a raudales"...

El toca Cd's nos sigue deleitando, y yo permanezco ausente. Pido que me repitan Yolanda. La he escuchado tantas veces, pero algo personal me pasaba entonces. Cuando logro que me complazcan, Denise adivina mis pensamientos. Dice: "como que oscurece distinto". Yo sentía "con mis ojos" lo mismo. La tarde se perdía distinta. La noche se asomaba con un matiz diferente. Es cierto. Es el cambio de estación. Denise dice que la navidad está cerca. Es cierto. Y ya el tiempo empieza a conspirar y a cambiarlo todo. Pero esta vez para mi será distinto. No me atrapará por sorpresa. Lo he des-cubierto
Llego a casa, borracha de emociones. Se despertaban en mi sentimientos de otoño.


YOLANDA

Esto no puede ser no más que una canción
quisiera fuera una declaración de amor
Romántica, sin reparar en forma tales
que pongan freno a lo que siento ahora a raudales
Te amo, te amo, eternamente te amo.

Si me faltaras no voy a morirme
si he de morir quiero que sea contigo.
Mi soledad se siente acompañada
por eso a veces sé que necesito
tu mano, tu mano, eternamente tu mano.

Cuando te vi sabía que era cierto
este temor de hallarme descubierto.
Tú me desnudas con siete razones
me abres el pecho siempre que me colmas
de amores, de amores, eternamente de amores.

Si alguna vez me siento derrotado
renuncio a ver el sol cada mañana.
Rezando el credo que me has enseñado
miro tu cara y digo en la ventana:
Yolanda, Yolanda, eternamente Yolanda.
Yolanda, eternamente Yolanda.

Pablo Milanés

Catarsis

Gracias a quienes estuvieron acompañando con sus oraciones "Descálzate". Para la gloria de Dios todo fue maravilloso. Y eso, que sólo fue un pequeño soplo de lo que nos promete más adelante. Las cosas van en serio "con nosotros". Dios ha estado grande y estamos alegres.
Me sentí muy feliz de ver rostros "nuevos y viejos" re-encontrarse. Lágrimas de purificación como síntoma de "catarsis" de corazones oprimidos y que ya no más.
Me detuve un momento a "contemplar-le" y quedé impactada. Yo también me liberé de mis temores y confié. Sin darle importancia a lo que piensen los demás, obedecí al Creador y me dejé llevar. Me olvidé de mis "razones" y aposté a sus locuras. ¡Qué sabias son!
Y mientras me sumerjo en mis pensamientos, en mi "cruz", siento su mano acariciando mi pelo y a su voz susurrarme: "Nazaret (haciendo fuerza en la última sílaba), tranquila, todo va a estar bien".
Me alivia saber que no terminaré perdiendo la cordura. Aunque si es por estar con Él, no importa que me llamen loca.

PD. Gracias a Soranyi por el poemario. Apenas llegó a mis manos y me lo estoy leyendo con avidez, cual forastero sediento que ha encontrado un manantial. Gracias.

Los poemas son de Ginny Taulé Paiewonsky. Me permito copiar un verso -con su permiso- de "vivir a medias" que me encantó.

"Cada día entregarse al momento
atreverse a fluir,
una potencial aventura, una sorpresa no planificada,
escapar lo cotidiano.

Lo cotidiano se crea al repetirse,
decimos que no lo queremos
pero nos aferramos a sus rituales, a sus rincones.
a la segura semiluz de lo conocido.
Como si de ese escurrirse dependiera la vida,
cuando es justamente lo contrario".

viernes, septiembre 11, 2009

Jesús

Me miras con una son-risa
que me alegra la vida.
Tu haces de mis des-venturas
una aventura.
Me llevas ventaja en Gracia
y no tengo más que darte las gracias.
Soy una afortunada
que no tiene más fortuna
que tu amor.

jueves, septiembre 10, 2009

Here

Re-cargada de "cosas". Cerrando una revista para empezar en otra, y así. Trastornos nocturnos por los apagones y el calor profuso (!!!). Extraño escribir por el blog, aunque no he parado de hacerlo por otras vías. Poemas van y vienen... uuuiii.
Por el otro lado, las ocurrencias de mi Creador me tienen más que sorprendida. A Él no le importan mis pataletas, ni mis miedos, ni nada. Cuando el dice voy pa'lla! Ay Papá, hay que agarrarse! El "Señor" no coge esa, jejejeje! Por eso es que lo amo tanto. Y el sabe que estoy muy agradecida. Aunque en estos días estaba algo desanimada, El sabe que yo confio.Y que estoy esperando en su providencia.
...Vamos caminando rumbo a "Descálzate'', un retiro para jóvenes que es†an concinando junto al Señor los grupo de oración: Santísima Trinidad, Más que Vencedores y Jesús Amigo. Las cosas se pintan interesantes. Dios se las trae... estamos rogando porque muchos se hagan complices del 'Maestro' y se dejen amar por Él. Ya saben, pongan este retiro en sus oraciones (y a todo el "staff" y a mi, jejeje) y que Dios haga su obra.
Me retiro. Hay que continuar con el afan y justificar los chelitos. ¡Besos! Papá, ya tu sabes: nuevas fuerzas!!!

jueves, septiembre 03, 2009

Péndulo y otoño

Como hoja seca a merced del viento,
que cruje bajo las pisadas indiferentes del miedo.
De aquí para allá. Sin rumbo. Contaminada de deseos.
Vagabunda que no encuentra espacio, ni consuelo.
Con la piel reseca, mendiga no más ausencia de caricias.
El tiempo le pasa de largo, se le olvidan las horas,
se amontonan los recuerdos, que le persiguen, que le acorralan.
Sus ojos cual cristales húmedos, lloran la soledad.
Sueños rotos penden de un hilo que no logra romper. Siguen pasando
los segundos sin termino. En el vacio, el tic-tac pinta ecos que le ensordecen...
"¡Piedad!", exclama, pero nadie escucha.
Le duelen los ojos, se le aprieta el corazón.
Parecen sus sollozos los aullidos de un perro moribundo.
Se va quedando dormida en el silencio, creyendo escuchar una respuesta.
Es todo mentira. Son alucinaciones. Se burlan sin escrúpulos de su inocencia.
Piensa en el engaño. Una vena cruza la sien y vuelve la agonía.
"¡Piedad!", grita, implora. Más los golpes no se detienen... se da por-vencida.
Se detiene el reloj. No se escucha ni el soplido del viento.