lunes, octubre 26, 2009

Sin palabras


Las estoy buscando, pero no las encuentro. Me quedo sin ellas, a pesar de que sé donde están, lo que hace mi historia más cruel.
Como quisiera tenerlas entre mis manos, usarlas a mi antojo. Dejar que ellas hablen por mi y así no tener que hablar por ellas. Y así salir corriendo de este eco ausente de color. Estoy muda. No sé por cuánto tiempo, si es verdad que el tiempo pasa y no es estático, o una fantasía.
Si logro sobrevivir sin ellas, seré la persona más desdichada, porque reconozco que sin ellas no quiero vivir. Si, soy su adicta. Las necesito para respirar, para vivir.
¡Vengan a mí palabras y arrebátenme estas ganas de desvanecer! Soy suyas, tómenme libremente, sin resquemor. Les doy permiso. Suyas soy. ¡Vengan! Tomen todo y llévenselo. Vamos, no me abandonen a mi suerte, que mi suerte me dejó en la orilla del lago. Tal vez porque no creo en ella.
Pero olvídenla. No la quiero a ella, las quiero a ustedes. A su compañía, a su brisa, a su cosquilleo... Palabras, escúchenme. No quiero quedarme sin ustedes. Me resisto. Sin ustedes no.

jueves, octubre 15, 2009

Nada te turbe

Hoy recordamos a Santa Teresa de Jesús. Y con ello, su entereza y confianza en Dios. Su corazón dulce y su alegría. Comparto estas, sus palabras, que han rodado el mundo edificando a miles. Yo he sido una de ellos. Espero y confío que lo hará con ustedes.

Bendiciones. Que nada nos turbe. Aunque todo se pierda, Dios no se muda. Sólo Dios basta.

Nada te turbe,
Nada te espante,
Todo se pasa,
Dios no se muda.
La paciencia
Todo lo alcanza;
Quien a Dios tiene
Nada le falta:
Sólo Dios basta.
Eleva el pensamiento,
Al cielo sube,
Por nada te acongojes,
Nada te turbe.
A Jesucristo sigue
Con pecho grande,
Y, venga lo que venga,
Nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo
Es gloria vana;
Nada tiene de estable,
Todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
Que siempre dura;
Fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámala cual merece
Bondad inmensa;
Pero no hay amor fino
Sin la paciencia.
Confianza y fe viva
Mantenga el alma,
Que quien cree y espera
Todo lo alcanza.
Del infierno acosado
Aunque se viere,
Burlará sus furores
Quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
Cruces, desgracias;
Siendo Dios su tesoro,
Nada le falta.
Id, pues, bienes del mundo;
Id, dichas vanas;
Aunque todo lo pierda,
Sólo Dios basta.

miércoles, octubre 14, 2009

"Versus"

Lunas menguantes. Oscurece y el crepúsculo se dibuja como escarmiento de pecados.
Sombras que nublan la vista, soledades que cortan la sangre.
La primavera toma su maleta y se va de viaje, sin voltear la cara, sin decir cuando volverá.
Deja los árboles secos. Las hojas arrugadas, desconsoladas, tristes, a merced de la indiferencia que las pisa.
La ausencia abre la puerta. Como hacker se mete en todas partes del cuerpo. Y lo plaga de olvidos que están llenos de memorias.
La plegaria sube y al mismo tiempo llueve, con desesperación.
Las nubes parecen no tener consuelo y se desquitan del suelo que las mira, absorto, desahogarse.
¿Compasión? Lo lamento, se ha marchado. El barco donde iba naufragó en Alta mar.
Esta batalla de silencios terminó. Pero apenas empieza la guerra... A la luz de las velas, con la esperanza a cuestas.
"Volverá el sol a brillar"... es un acertijo para unos, es una certeza para otros.
"Todo está consumido", dice el Hijo, y expira. Pero entonces es cuando empieza la vida.

miércoles, octubre 07, 2009

¿De vacaciones?

La periodista duerme... mientras la escritora despierta. De una viviré, con la otra me ganaré la vida. A una la amo, a la otra la necesito. Una me hará crecer, la otra, soñar. Con una acariciaré el éxito, con la otra me sentiré más orgullosa. De una y otra soy. En una me envuelvo, con la otra, soy libre.
Justo en este preciso momento libro la batalla más interesante de mi vida: la de la incertidumbre. Periodista y/o escritora, se encuentra en la fase de re-descubrirse. re-definirse. Y junto a la mujer que las acoge hay un silencio ensordecedor. El silencio de la espera. Lo desconocido se vuelve una más de mis intrigas, en esta vida la mia, que se mueve en pasos improvisados, osados... sobre un camino jamás trazado, que hago mio y nuevo todos los días, con mis pasos.
Lo desconocido... se vuelve cada vez más familiar. Voy perdiéndole el miedo y tomándole el piso. "Confiar y esperar" es mi frase de lucha. Y espero confiada en que pronto llegarás, y no estaré más sola.