domingo, junio 13, 2010

Veneno

Por estos días hace mucho frío. Por las noches las sábanas finas no dan para cubrir el cuerpo que, mordido hasta los huesos, tiembla. También está oscuro. No se ve nada. Amaga a lo lejos una luz tenue. Cuando ya empieza a verse más claro, se marcha burlona dejando en penumbras el horizonte.
La realidad no existe. Todo es falso. Es mentira la verdad. Es un bufón que se alimenta de los crédulos. De los estúpidos, mas bien.
La vida es una ruleta. Todos se aglomeran a la espera de que salga el negro o el rojo, o el cero y llevarse todo lo que está apostado sobre la mesa. Se vale hacer trampa. Es más. La suerte acompaña a los tramposos. Uno que otros se adhieren a los inescrupulosos que se meten el as bajo la manga, porque le dejan caer migajas de sus grandes bultos de dinero. Todo está podrido. Todos. No se puede creer en nadie, porque nadie no existe. Cuando menos te lo esperas, otro viene y te pone delante el pie para que tropieses. Y se ríe a carcajadas de tu cara golpeada, tu vestido roto y sucio.
Se vale todo en este sandwich de salchicha. El sistema se abandera de este himno. ¿Principios, dignidad, respeto...? ¿De qué hablas? ¿Confianza, credibilidad, amor...? ¡Estás loco!
Hay delirio por doquier. Máscaras que esconden la hipocresía. Es un asco. Es una lástima.
A dónde ir. Salir huyendo, esconderse para sobrevivir. Suplicar al Todopoderoso para que tenga piedad. Por ahora es el único consuelo. Hace falta un antídoto que cure tanto veneno.
Hace falta volver a empezar. Destruirlo todo hasta el polvo y resucitar de las cenizas como el ave feniz.
Hay tanto dolor en ese cuerpo que intenta dormir resguardado en el techo de la soledad. En medio del frío que arrecia escalofriante en la oscuridad.

1 comentario:

danilita21 dijo...

puedo describirlo como profundo, certero, una realidad qeu pocos de sean ver, de la que muchos son concientes pero prefieren ignorarla, y de la que unos pocos se revelan.