La V Cumbre de las Américas termina con más luces que sombras. Al menos, eso es lo que reflejan los comentarios de los diarios nacionales e internacionales. Todos están muy optimistas porque se cree que esta reunión empieza a calmar las tensiones existentes entre los "lideres" de la región, especialmente entre latinoamérica y los Estados Unidos.
Obama es la estrella del encuentro. Todos hablan de su participación, de sus acertadas intervenciones. Hay que ver como se echó en un bolsillo a nuestro presidente, al decirle que cuando estaba en la secundaria, lo confundían siempre con un dominicano... jajaja! Nada mas me queda reirme.
Además, otros están ponderando una "nueva diplomacia" en sus manos, a lo que denominan "la doctrina de Obama" que éste se niega a aceptar.
Su aparición ha sido buena. Hasta Chavez se le acercó sonrisita en rostro a saludarle, estrechándole la mano y le obsequió un libro de izquierda a Obama, titulado: Las venas abiertas de América Latina" . El presidente venezolano dice que hay que darle credibilidad a lo que dice el primer mandatario estadounidense "con la buena fe por delante" tal como lo publica el portal de la BBC.
Ya veremos. Mientras, su aparición da aires de confianza, nuestro presidente cumple con su cometido en la Cumbre. Habla por Haití y aboga por el narcotráfico y la violencia que nos arropan.
En tanto, aquí estamos en Reforma. ¡Qué no cunda el pánico! La Iglesia se encuentra pendiente ante el pánico sobre la despenalización del aborto, que como dice un amigo en un escrito "se promueve como defensa a la vida". La aparición de las feministas no se ha hecho esperar. Este tema tan delicado sólo puede ser abordado con una 'intervención de lo alto'. Pero es que a la gente le gusta estar con los pies en la tierra.
¿Cuál ha de ser nuestra actitud? A todos nos toca hacer algo, desde nuestro lugar de los hechos. No podemos quedarnos como simples espectadores ante esta realidad que nos sacude. A mi no se me ocurre nada, más que escribir y denunciar por esta vía que me lo permite. Y orar y llevar conciencia en el ambiente en que estoy... mientras:
¿Cuál será el desenlace? No se pierda el próximo capítulo...
Ay Dios, mete Tu mano... es más, el cuerpo entero.
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