Transitaba por la calle melancolía.
Me detuve un momento.
Miré al cielo y la posición del Sol me dijo que te vería.
Te esperé.
Pero no llegaste.
¿Dónde estabas?
Era la hora.
Pero no apareciste.
Yo te esperaba con tanta ilusión.
Supliqué verte.
Di vueltas en el mismo lugar.
Me entretuve.
Pero no tuve la oportunidad.
No llegaste.
Mi corazón. Pobrecito.
No lo podía creer.
Me insistía: espera.
Ya no pude más.
El dolor de tu silueta ausente.
La soledad intacta.
Una lágrima, una grieta en el alma.
Un silencio desolador.
Mi vida, la lluvia, el invierno.
Y entonces volví a la calle.
Melancolía.