Este es uno de los salmos lúdicos de Yuan Fuei Liao. Lo copio no sólo porque me gusta, sino porque es tan verdad, tan real. Me llena de energía. Me recuerda que vale la pena morir, porque hace falta para ello estar ¡bien! vivo. Bien viva para vivir y para morir.
Dios:
Jesús me enseñó que
quien vive sin morir
muere sin vivir.
Sólo quien muere
sabe vivir,
y vive
quien sabe morir.
Para vivir
hay que estar vivo;
para morir,
¡tan-bien!
1 comentario:
Excelentes palabras en este escrito y gracias por compartirlo!
Te invito a que te unas a mi página como amiga en señal de unidad en la fe.
Bendiciones a ti y tu país!
pd; me puedes conocer en la foto de tus seguidores vale!
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