jueves, julio 24, 2008

Vengo a Ti...


"Estoy cansado de ese amor
que viene y se va. Que viene y se va.
Estoy cansado de ese amor, que viene y se va.
Y no asegura nada.
Por eso vengo a Tí, que siempre estás, Tu siempre estás.
Por eso vengo a Tí, que siempre estás, Tu siempre estás.
Y no me dejas. Tu no me dejas.

Tú has venido a sanar nuestros inseguros corazones.
Tú estás cerca de los que tienen la vida rota.
Y vendas con cuidado y ternura
cada una de nuestras heridas.
Tu no te alejas cuando estamos destrozados.
Tú te quedas cerca. Hoy Tú estás cerca...
Ahora estás cerca para salvar, para sanar.
Por eso nos lanzamos a tus brazos y confiamos en Tí" Jesús.

Miguel Horacio

Hoy quiero usar este medio virtual para hacer un llamado de oración por la familia de una persona muy especial para mí. Ya varias veces lo he mencionado, y algunos pensarán que está pagando "payola" por salir en este blog, pero no es así. En serio. Se trata de Miguel. En estos momentos su familia, el mismo, necesitan de una mano amiga que les dé fortaleza y pida por ellos ante nuestro Señor. Hagamos un alto para interceder por todos aquellos que al igual que la familia Brito Almánzar, necesitan la mano Sanadora de Jesús, sus Palabras de aliento y vida, su acción de amor, su mano y abrazo que rescata.
Pidamos al Espíritu Santo que venga a ungir, a manifestarse en esos corazones abatidos y agobiados por el dolor, por la tristeza, por la soledad, por la enfermedad. Que nos ayude a pedir con Palabras Suyas, no con las nuestras, para que encuentren la Voluntad y el amor de Dios en medio de estas circunstancias tan difíciles.

Creemos en un Dios que es fiel y cumple sus Promesas. Y El dijo que todo aquel que pida, recibirá. Que nadie que acuda a Él abatido quedará defraudado. "En verdad les digo que todo lo que pidan al Padre en mi Nombre se lo concederá". Jn 16, 23.

Y hoy, acudimos a Tí, Señor Jesús, que te nos revelas por medio de Tu Santo Espíritu, porque sólo Tú tienes Palabras de Vida Eterna. Porque puedes sanar nuestras heridas. Sólo tú tienes el poder, la fuerza para construir aquello que ha quedado destrozado. Señor, sólo basta una palabra Tuya para que quedemos sanos. Como le sucedió a aquel paralítico, que le bastó escuchar Tu voz, Jesús, decirle "Levántate y anda" para que de inmediato echara a andar.

Padre bueno, hoy nos acercamos a Tí para que calmes la tormenta de nuestra vida, que nos agita de un lado a otro con su violencia. Ven Jesús, a traer la calma. Tenemos miedo del peligro. No queremos hundirnos. Escucha nuestras súplicas, humildes, inseguras, sin mucha fe. Te pedimos perdón, por alejarnos de Tí, por no confiar en Tí. Por las veces que te cuestionamos, que te juzgamos, que te clavamos en la cruz con uestro pecado. Perdón por nuestra inseguridad, por nuestro miedo.
Por eso venimos a Tus pies, Jesús. Nos rendimos ante Ti. No somos nada sin ti. Más que tontos mendigos de amor, desdichados, enfermos espirituales. Ven, apasienta nuestro corazón. Llévanos entre Tus brazos para sentirnos seguros. Quédate cerca, no te alejes. Ven Jesús, ayúdanos. Ven Señor.

Gracias Jesús, gracias. Porque en este momento nos das un abrazo de paz. Porque traes consuelo y aliento. Te alabamos y bendecimos. Gloria y alabanzas a Ti. Porque eres nuestra vida, nuestro fiel Salvador. Gloria y alabanzas a Ti, Nombre sobre todo Nombre. En tus manos depositamos todo. Que se haga en nosotros según Tu Palabra. Amén.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Cual es el titulo y quien canta la cancion pleasee!!!!!!!!!