Soy una persona que se alimenta de la miel que destilan los versos. Y, al mismo tiempo, una aspirante a cristiana, que se alimenta del amor de Dios. Extraña combinación. Bien pudiera ser... Soy un alma que se reparte entre el amor al arte y el amor a Dios. Es posible. Soy una mezcla acrisolada de bohemia y cristina. Interesante bi-logía la mía.
Yo quiero ser poeta. Aunque -como dice mi tia- muera de hambre en el intento. Es sólo un sueño, como muchos-otros-tantos. Y, si quiero serlo, no puedo tener vergüenza. Tengo que dejar que afloren mis sentimientos, corriendo el riesgo de que muchos se escandalicen, ya que mi imagen cándida y conservadora, puede contrastar con mis versos.
Pero quiero de-mostrar que un bohemio no necesariamente tiene que ser alguien que guste "de la fiesta y el vino", que ande con un cigarrillo entre los dedos o con un tipo de ropa. Un bohemio es más que eso. Es un alma libre y sensible, que ve con los ojos del alma un mundo, lo que está a la vista y que otros no pueden ver, por que cada vez están más ciegos. Es alguien que ama, que se conmueve de lo bello que le rodea, que admira la vida y no tiene miedo de que le acusen de loco al decirlo. Es sobre todo, alguien al que le duele la frialdad y la indiferencia y que es feliz sin necesidad de lo externo, de la vanidad. Es alguien, yo diría, que lucha por su dignidad.
Si, uno puede ser bohemio y tener pudor, mantener valores, seguir las reglas. Una cosa es libertad y otra muy diferente el libertinaje.
Y si no es así, entonces yo seré la diferencia. Seré yo misma. Seré auténtica.
Soy una bohemia-cristiana, que desnuda su alma, con el permiso de Dios.
Ahora les dejo el intento de "algo" que surgió tras un momento de lecturas de Neruda. Con una cosquilla de vergüenza, no lo niego. Pero esa, también soy yo.
Te espero. Me esperas.
Pero ninguno se imagina quien es el otro.
Ambos andamos perdidos,
contando estrellas, sonámbulos,
tropezando con otros,
queriendo encontrarnos.
Me buscas. Te busco
Nuestros corazones encandilados
galopan ansiosos, persiguiendo una pista
que responda el acertijo:
¿Quién serás? ¿Quién seré?
Tu no lo sabes, yo tampoco lo sé.
Pero cuando te mire, y tu me mires.
Te reconoceré. Me reconocerás.
No harán falta palabras.
El corazón lo sabrá.
El gritará.
No tienes nombre, pero es que eres más que un nombre.
¿Serás tu? ¿Seré yo?
Así estará nuestro ser
inquieto, hasta que llegue el día en que,
sin buscarlo, nuestras miradas ¡al fin!
se crucen, cómplices, nuestras vidas
¡al fin! se encuentren.
Y serás feliz
y yo seré más feliz.
Nuestro encuentro será mágico, espontáneo,
como el despertar de una rosa.
¿Cómo serás, como seré?
Cuánto tiempo falta. Cuanto mas tendré que esperarte
mi principe verde, hombre imperfecto, perfecto para mi.
¿horas? ¿días? ¿meses? ¿años? No lo sé. No me importa.
Aquí estaré.
Porque estoy convencida de que Dios no se equivoca
y todos sus planes son perfectos.
Aquí estaré.
Porque sé que esta ansiosa espera,
habrá merecido la pena
cuando te bese.
No sabes como te espero. No sabes.
1 comentario:
aii qe bonitoo..me encanto lo que esribistee en esta ocasion,eres una chava con muchisimo talento, y de verdad que te aprecio mucho,gracias por todas tus notas donde me llenas de alegria un rato el dia!
espero y estes muy bien amiga!
cuidate mucho si?personas como tu son pocas e invaluables!
te quieroo
un beso y un abraso para ti y para tu hermoso hermano*
bibiezz!!*
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