Más dentro que fuera, en muchas casas, llueve. Hace frío en el estómago y el bolsillo. Se acabó el pan. No "hay" para ponerse de pie.
Los hueso se quebrantan. El enfermo mira callado a su alrededor y no ve a nadie.
Hay un niño descalzo caminando por la calle con un cubo lleno de porquerías. Se le perdió la inocencia y ni cuenta se dio. Lleva rodando la amargura que convertirá navaja filosa.
Un joven anda extraviado. Estaba tan oscuro el camino... que no supo distinguir a donde ir.
La muchacha lava los sueños en una agua enlodada y pestilente. Fue lo que le enseñaron.
De allá arriba baja una mano que aplasta las hormigas. No hay remedio. Más dentro que fuera, en muchas casas, llueve.
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