viernes, octubre 03, 2008

Desempolvando

El otro día, cuando me dispuse a botar algunos papeles, me encontré con un "desahogo" algo pesimista que escribí. Es fuerte y muy distinto a lo que usualmente plasmo entre letras. Tuve muchas dudas de publicarlo. Miedo. Yo recuerdo claramente cuando lo hice, pero lo que no recuerdo es por qué lo hice. Todos tenemos momentos en los cuales queremos renunciar y nos embriaga la melancolía. Ahora entiendo que el miedo que tengo es que piensen que soy pesimista. A veces se me olvida que sólo soy un ser humano...

A pesar de eso quiero sacarla a la luz. Mientras la leo y vuelvo y la leo, me da risa. En que estaba pensando. No lo sé! Pero ayer, que estaba tan molesta, recordé este desahogo y tomé la desición de publicarlo.
Ahí les va.

Quien soy

Una romántica sin causa, con ideales estúpidos y una ñoñería de bobos. Que es lo que me merezco, si no lástima. No. Es vergüenza. Las que se le tiene a los que se quedan estancados, que no crecen, que no asumen retos. A los conformistas, a los justificados de su propia desdicha. A los que se lamen las llagas de su propia culpa. Ya no quisiera estar, no ser, ni sentir, ni escuchar, ni nada.

Ya estoy cansada de sólo ser un alma de paso, de la que nadie se acuerda, de la que todos se burlan. Solo soy útil para los inútiles. Sirvo para ser hombro y nunca encuentro uno. Estoy cuando los demás quieren, pero, ¿que hay de lo que YO quiero? Cuando necesito de alguien. Cuando me hace falta afecto… cuando sólo quiero hablar tonterías y que alguien las escuche como si fuera importante.

Tan sólo quisiera que llegara el día en que encuentre alguien que me quiera por lo que soy, no por lo que le sirvo. Cuando aparecerá quien quiera atar la cuerda de mis zapatos y mirarme a los ojos y pueda ver mi corazón. Soy tal vez la persona más clara, pero a todos les cuesta entenderme. No seré de este mundo, quizá. Pero quiero ser de este mundo. ¿Es lo que quiero? No lo sé.

Siento tanta rabia en mi corazón y sé que no es bueno. Espero que Dios me perdone. Por un momento me olvidé de todos, y pensé sólo en mi. ¿Egoista? Me siento tan mal. Y no puedo más que escribir a lo loco, llorar en silencio y tragarme mi bilis amarga, mientras soy eco en este mundo vacío.

2 comentarios:

Ivelisse Paulino dijo...

Wow Naz, si que estabas mal cuando escribiste eso. Pero no me sorprende, de vez en cuando tenemos momentos dificiles que nos pone a pensar tanto disparates. Pero son cosas momentaneas, tengo muchas experiencias en eso.

Nada, cuidese mucho.

Nazaret Espinal dijo...

Si, si si, una locura... Espero en verdad que Dios me perdone. Tengo la lengua, digo, las manos muy sueltas... hay que darme pao pao...