Recientemente con el paso de las tormentas Fay, Gustav y Hanna, siendo esta última la más devastadora de todas, el vecino país de Haití se encuentra en un estado de emergencia, debido a los daños y muertes que han dejado a su paso.
No bien terminaban las lluvias de una, llegaba la otra y asi sucesivamente, sin darle tiempo de reponerse ni de prepararse. Ya los muertos rondan por los 630 o más. Y eso, que hay que esperar a que bajen las aguas, para seguir sumando las consecuencias que han dejado desolado a este país. Dios quiera que no sean más las victimas humanas; sólo nos queda esperar...
Los que hemos sobrevivido, después de darle gracias a Dios por libranos de daños mayores, debemos pedir por nuestro aquellos que hoy sufren a raíz de estos fenómenos atmosféricos.
La ONU de su lado está haciendo un llamado de urgencia internacional para recaudar fondos en favor de los damnificados. Esperemos que las ayudas "lluevan" más que las literalmeten caídas.
Las desgracias nos desaniman, es cierto, pero es tiempo de ser solidarios y abrir nuestros sentidos. Yo creo que estos acontecimientos hacen un llamado a todo el mundo, de comos vamos caminando como hermanos... Es un tema complejo que no quiero abordar ahora, pero si lo haré más adelante. No es cuestión de cavalas, de superticiones. Sólo pienso que debemos revisarnos, pues todos somos parte de la humanidad y cada quien tiene una responsabilidad en el mundo.
No sea que además estemos pecando de Omisión, siendo indiferentes a los acontecimientos...
Sin más, que Dios tenga misericordia y nos guarde.
1 comentario:
jojojo gracias por tu comentario y tu tiempo. la verdad es que si quiero comer junto a un grupo de buenos amigos dominicanos jojojo...cualquier cosa te aviso...cuidate!
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