La vida es un viaje, en la que cada uno somos "pasajeros". Durante nuestro paso ocurren un sin fin de aventuras increibles, algunas dignas de contar, otras, no tanto. Y, desde mi lugar de los hechos, quiero mostrar -a veces con alma de poeta, con nostalgia, dolor, alegría o música- todo lo que se me o me ocurra. Tal como soy: versátil, sencilla y auténtica.
viernes, septiembre 05, 2008
Hola nuevo día
Con el permiso del Maestro Yaqui Núñez del Risco, quiero iniciar esta bella mañana, con una frase que utiliza en su columna del periódico Listín Diario: "Hola Nuevo día". De camino al trabajo, mientras veía el sol asomarse e iluminar el horizonte surgen, como susurro entre mis labios, estas tres palabras, a manera de saludo, digo yo.
Soy una romántica empedernida y me "embobo" con cualquier cosa... Y más después de tantos días (para mí lo son) sin poder ver el sol al levantarme (que es una costumbre loca que tengo) pues que pueden esperar. No se trata de que la mañana hoy está más linda que nunca -como me dijo alguien por el pasillo, antes de subir a la oficina-. Se trata que al pasar tanto tiempo "nublados" y grises, cuando vemos al fín que se apartan esas tormentas, nos parece que el sol brilla más. Nos acostumbramos tan rápido a la oscuridad, que nos extraña ver la luz, a pesar de que sea más frecuente (realmente, al menos en nuestro país, llueve menos). Precisamente por ser "más frecuente" no le prestamos atención y ni nos fijamos en él, (el Sol). Sólo nos acordamos de su hermosura, de su calidez cuando pasamos varios días sin verlo. Que lástima...
Entiendo que es la razón por la que hoy es uno de esos días en los que me emociona mirar al cielo, ver lo "azulito" y lo brillante que está. Me parece que es una mañana limpia, fresca, nueva. Así es. Es que Dios hace nuevas todas las cosas; ésta no es la excepción.
A quienes lean este post, no importa la hora, salgan fuera, echen un vistazo a lo que les rodea, saludénlo y denle gracias a Dios por la oportunidad que tienen de apreciarlo.
No importa lo intensa que pueda ser la tormenta. El Sol sale y resplandece, lo único es que no lo puedes ver, pero está ahí. Verás cómo, cuando por fín se disipen las nubes y puedas divisar sus rayos -con un poco de molestia al principio- te darás cuenta de lo maravilloso, de lo precioso que es. No sólo él, sino todo lo que ilumina. Entonces dirás: "Es cierto: el Sol cada mañana, brilla más".
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1 comentario:
jojojo Espero que te encuentres bien. No sabía que tu país era tan interesante.
Espero que visites mi hi5 o el facebook o el blog
Y así te enteras de como va mi viaje.
Un caluroso abrazo!
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