Es como el viento antes de que arrecie la tormenta. Sopla de tal forma, que se lleva todo lo que camina en su contra. Resiste golondrina. No te envuelvas en la corriente. Vuela. Llegarás a lugares tranquilos, pero para conseguirlo debes agitar tus alas como nunca antes.
Y al fin, cuando el lugar encuentres, ya no habrá por qué temer. Llegarás y serás feliz. Llegarás y volverás a partir porque ese es tu destino. Volver a volar por siempre.
1 comentario:
me parece un blog interesante y peculiar, volvere para seguir sabiendo de ti, besos
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