La vida es un viaje, en la que cada uno somos "pasajeros". Durante nuestro paso ocurren un sin fin de aventuras increibles, algunas dignas de contar, otras, no tanto. Y, desde mi lugar de los hechos, quiero mostrar -a veces con alma de poeta, con nostalgia, dolor, alegría o música- todo lo que se me o me ocurra. Tal como soy: versátil, sencilla y auténtica.
lunes, octubre 27, 2008
Debes primero perdonar...
El Papa Juan Pablo II mientras conversaba en la cárcel con quien intento asesinarle, el turco Ali Agca. La foto es de dos años después, el 27 de diciembre de 1983. El atentado ocurrió el 13 mayo de 1981.
"Si tu quieres que el Señor te perdone, debes primero perdonar"...
El propósito del día de hoy es el de pedir perdón y/o el de perdonar. Cual de las dos sea más difícil... pero tenemos que hacerlo. Sólo aquel que perdona puede estar en paz consigo mismo, con su vida y con Dios. Porque muchas veces, también tenemos que perdonar a Dios. A mi me pasó. Culpé a Dios por negarme algo. ¡Que tonta! Pero sí, al El también tuve que perdonarlo. Suena algo ilógico, pero sé que a muchos les ha pasado. Nos enojamos con Dios y de que manera. Pero hoy es el día. Tenemos que pedir perdón y... perdonar.
Lectura de la carta del apóstol
san Pablo a los efesios
(4, 32—5, 8)
Hermanos: Sean buenos y
comprensivos, y perdónense
unos a otros, como Dios los
perdonó, por medio de Cristo.
Imiten, pues, a Dios como hijos
queridos. Vivan amando como
Cristo, que nos amó y se entregó
por nosotros, como ofrenda y
víctima de fragancia agradable a
Dios.
Que entre ustedes, como
conviene a verdaderos cristianos,
no se hable de fornicación,
inmoralidad o codicia; ni
siquiera de indecencias, ni de
conversaciones tontas o chistes
groseros, pues son cosas que
no están bien. En lugar de eso,
den gracias a Dios. Tengan bien
entendido que ningún lujurioso,
inmoral o codicioso, que es
lo mismo que decir idólatra,
participará en el Reino de
Cristo y de Dios.
Que nadie los engañe con
vanas razones, pues todas
estas cosas atraen la ira de Dios
sobre los rebeldes. Así pues, no
se hagan cómplices de ellos.
Porque en otro tiempo ustedes
fueron tinieblas, pero ahora,
unidos al Señor, son luz. Vivan,
por tanto, como hijos de la luz.
Palabra de Dios.
Te alabamos, Señor.
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Reflexiones,
Señor mio y Dios mio,
Tu Palabra me da vida
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1 comentario:
Perdón por todo.
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