martes, diciembre 09, 2008

Una experiencia inolvidable

Un día antes de mi cumpleaños, fui con algunos de mis amigos de la iglesia, específicamente del Ministerio de música "Discípulos", al Hogar Vida y Esperanza, un lugar que alberga "niños" (por su condición) especiales. Esta visita se convirtió en el mejor regalo de cumpleaños que pude recibir. Estos niños iluminaron mi vida. Estoy segura que Jesús estaba en cada uno de ellos. En su sonrisa, su mirada, sus gestos, su inocencia, sus ocurrencias... cada cosa me recordaba a Jesús. Hubo uno en especial que al mirarme, me traspasó el corazón... tuve que salir un momento, porque no pude contener las lágrimas. Fue tan hermoso.
Siento orgullo por ellos. Son valientes y dan una gran lección de vida. Tanto nos quejamos por cualquier cosa, aquellos que tenemos todo. Que mal agradecidos somos... Pero Dios en su inmensa misericordia nos muestra una cara de amor a través de niños como éstos.
No puedo pedir más. Gracias a Dios por el regalo maravilloso de la vida. Soy muy afortunada. Una persona bendecida.
Lo que recibimos fue mucho más de lo que pudimos dar.
Bueno, que hablen las imágenes. Estoy emocionada...

















2 comentarios:

Lia dijo...

esas son las cosas que verdaderamente llenan un corazon! maravilloso...

Ivelisse Paulino dijo...

Que heavy, my dear Naz. Yo estuve todo un semestre cojiendo clases de la uni en ese hogar, y aunque la clase no era precisamente con los ¨niños¨, ellos se las pasaban entrando a la clase, interumpiendonos a cada instante, especificamente uno de ellos, el cual tengo entendido que es el más hiperactivo, cuanto se hacia notar! Yo llevaba la guitarra y a el le encantaba que le tocaran aunque sean disparatadas.Que bueno que te gustó esa experiencia.