viernes, agosto 08, 2008

8/8/08



Siempre me han gustado los deportes. Desde "chiquita" me encantaba ver los juegos de vitillas en el barrio, sentada en la acera, como me lo ordenaba mi hermano. Así como los de "basketball", aun no los entendiera mucho, confieso. En el colegio siempre estaba hablando con los muchachos sobre los juegos -dependiendo de la temporada- de pelota (baseball), de basket... De mi país, soy "hincha" de los Tigres del Licey, el equipito, el campeón, siempre rival de las Águilas Cibaeñas. Recuerdan el juego del 2001 en el que Andy Abbad soltó un Home Rum para ganar la serie, precisamente en contra de las Águilas. Qué emoción sólo de recordarlo! Ese día me abanderé, el colegio estaba teñido de azul, entre las bulla de las cornetas ...

Pero mi debilidad era el basket. El local solía verlo, me gustaba San Lázaro. Pero NBA eso era lo mejor para mi. Ahora no tengo el tiempo para verlo, pero entonces no me perdía ni un partido. Mi equipo era (ya no) Philadelphia 76ers, con el Allen Iverson como armador y Dikembe Mutombo como Centro. Chanfles, estuvieron a punto de ganar la serie ante los Lankers...
Y en el baseball de las Grandes Ligas, mi corazón está repartido. Era bostoniana hasta la tambora, pero desde que Pedro se fue para los Mets, empezó a caer mi fanaticada hacia los Medias Rojas. Pero aun quedaba Manny Ramírez y el Big Papi David Ortiz. Paralelamente me alegraba de las victoras de Vladimir Guerrero y los Angelinos de Anaheim, de Los Cardenales y Alberto Pujols, Alfonso Soriano, (pese a que estaba en los Yanquis. Pero desde que se fue a Texas en un intercambio por Alex Rodríguez, Hurra!) a los de la guaga, Miguel Tejada cuando jugaba para los Orioles, pues ahora lo hace para los Astros de Houston, y así sucesivamente. Tendré que seguir dividiviendo mis gustos, pues Manny se ha ido a los Dodgers

Retrocediendo un poco, disfruté como nunca los 66 "honrones" de Sammy Sosa. Aunque nunca he sido muy Cubs ( Soriano juega para ellos ahora) ni de él tampoco. No sé porque. Ni muy fans de Alex Rod., reconozco que es muy bueno, pero no.

Hoy, cuando del otro lado del mundo celebran el inicio de los Juegos Olimpicos, me invade cierta cosquillita. Hay en Beijing un pedazo de nuestra isla jugándose la vida en búsqueda de la medalla de los sueños. ¡Qué lejos hemos llegado! Ojalá que toda la vida fuera como estos juegos, en donde se compite sin armas para obtener la victoria. Es una paradoja de la vida que precisamente se encuentren el el país que ahora se enfrenta en una gran lucha por el abuso a los Monjes del Tibet, donde se violan a diario los Derechos Humanos. Pero pienso que estos juegos pueden servir de escenario para reflexionar y hacer críticas al régime Chino. Como dijo Jorge Ramos en un artículo sobre los juegos: "Las olimpíadas no deben ser un cementerio de la libertad de expresión". Estoy de acuerdo. Por ejemplo, en una entrevista que hiciera a la corredora Ana Guevara, quien no va a participar este año en los Juegos Olímpicos por su renuncia al Atletismo Nacional de su país, cuenta que su disidencia es por la falta de apoyo y la corrupción. En sus palabras a Jorge Ramos: "No puedo seguir solapando corrupción".

Es necesario aprovechar la coyuntura para tomar en cuenta estos pronunciamentos. En tanto yo los invito a seguir de cerca los Juegos para que se empapen de esta emoción olímpica si es que nunca lo han hecho. Sintonicen sus sentidos hacia estas gran fiesta del deporte. ¡A celebrar!

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