miércoles, agosto 13, 2008

EL CASO DE JOSÉ, EL HIJO DE JACOB


En los planes eternos de Dios estaba previsto que José cumpliera con
una misión asignada en Egipto. (Cada uno de nosotros también tiene
una misión asignada por Dios, pero a veces no es fácil entenderla).

Parecería que todos los acontecimientos que se daban en torno a la
vida de José estaban totalmente a la deriva, estaban en completo
desorden, estaban completamente perdidos; no se veían perspectivas
de ninguna naturaleza. En otras palabras TODO IBA DE MAL EN PEOR.
Sin embargo, en medio de todas esas situaciones, allí estaba la
presencia de Dios forjando el carácter de este joven.

Dios permite acontecimientos adversos e incomprensibles para
conducir a sus hijos al lugar que Él les tiene preparado, para que
desde allí cumplan con la misión asignada.

Así también, y de la misma manera, Dios está permitiendo
acontecimientos adversos e incomprensibles en tu vida.
Acontecimientos en los que te sientes como que si estuvieras dentro
de una cisterna oscura bajo tierra, acontecimientos en los que no
ves ninguna salida, sino que por el contrario todo va de mal en
peor; sientes que sales de una situación pero posteriormente entras
a otra peor; y así pasa el tiempo y como que si Dios se hubiese
olvidado de ti.

¿Y por qué a mí? te puedes preguntar. ¿Por qué a ti? Porque Dios
quiere forjarte de acuerdo a su carácter para conducirte al lugar
donde Él ha pensado que serás fructífero. Por esa razón estás
pasando por lo que tienes que pasar. ¿Sabes qué? Aunque parezca
ilógico, la presencia de Dios está mucho más cerca de ti, de lo que
tú puedas imaginarte.

Pero no te preocupes, porque desde que tú naciste, Dios ha venido
moviendo con sabiduría los hilos de tu historia personal, a pesar de
que muchas veces insististe en seguir otros propósitos que no
estaban contemplados en los tuyos. Dios ha venido moviendo los
hilos de tu historia en muchos sin sentidos, en muchas desilusiones,
tristezas, frustraciones, amarguras, debilidades y derrotas. Y en
cada instante de tu vida, Él ha estado ahí, viéndote con ojos de
misericordia.

Quiero decirte que para Dios nunca es demasiado tarde para hacer de
ti cosas grandes; quiero que sepas que mientras más han durado esos
sin sentidos, es precisamente porque desea hacer de tu vida un árbol
fructífero en donde estés o vayas, pero para ello es necesario que
tus ramas sean podadas; y aunque el proceso de la poda es muy
doloroso, es muy efectivo.

Así que no tengas miedo ni te frustres, porque Dios conoce todo lo
que acontece a tu alrededor; así como también conocía exactamente
todo lo que le aconteció a José desde que fue colocado por sus
hermanos en aquella cisterna oscura. Desde allí comenzó el proceso
preparatorio hasta conducirlo años más tarde como la mano derecha
del Faraón de Egipto y como el proveedor de sus hermanos. Tanto
sinsabor que tuvo que pasar, tanta incertidumbre, tantos sin
sentidos, pero valió la pena. Dios obró con su método y a su debido
tiempo.

De tal manera que vale la pena lo que Dios está operando en tu
vida. No reniegues por ello, no temas ni te desilusiones. Más
bien, alégrate porque los propósitos divinos serán cumplidos en tu
vida: ¡DIOS HARÁ EL MILAGRO!

Fuego para el Alma

1 comentario:

Ivelisse Paulino dijo...

El mensaje perfecto en el preciso momento. A través de la tecnologia Dios también hace lo suyo (muy moderno nuestro Dios, jejeje).