Dulzura y sabiduría multiplicada por dos
Fotos: Martín Rodríguez y Ernesto Forteza
No existe método matemático que pueda calcular su entrega incondicional. Ni filosofías que superen las suyas propias; sus historias y cuentos, le aventajan a los de Juan Bosch. Que decir de su tacto y suspicacia para manejar cualquier situación. Ellas se lo “huelen” todo, son las mejores agentes de inteligencia. Y, como no mencionar sus remedios y famosas infusiones de hierbas que lo curan todo y que nos hacen huir despavoridos. La verdad es que las abuelas, son una “cajita” de sorpresas. Es cierto que pueden llegar a ser consentidoras, al punto, de parecer que quieran más a sus nietos que a sus propios hijos. Pero no es así. Es que su cariño se multiplica según van madurando y ven crecer el fruto de su creación. Además que como coinciden las entrevistadas, tienen más tiempo para dedicarle a los nietos, que a sus hijos.
Yo hace poco vi partir a mi abuela. Y no sé si fue coincidencia o “Dioscidencia” que la editora me asignara este trabajo. Al principio, mientras lo hacía, me invadió una gran nostalgia. Y mientras escribía el artículo, no puede evitar que se me escaparan unas lágrimas al recordarla y pensar en sus ocurrencias, pues era muy divertida, a pesar de su enfermedad. Por ella (que en paz descanse) y mi otra “abu”, que todavía nos acompaña, quiero dedicar este reportaje, que para mi se queda corto. Y a todas las abuelas, madres en grado superlativo, un gran abrazo. Ustedes reciben doble felicitación.
Abuela Marylen Quintana y su nieto Gabriel Romero
¿Cuál experiencia ha aprendido al ser madre dos veces?
Yo pienso que es diferente. Ser madre es una cosa y ser abuela es otra. Es otra etapa de mi vida en la que tengo más serenidad y menos responsabilidad, por lo que puedo disfrutar más a Gabriel. Me encanta cuando viene los fines de semana. Pero yo sé que la responsabilidad de la crianza es de sus padres, aunque a veces lo corrija.
¿Es cierto que las abuelas disfrutan más a los nietos que a los hijos?
Si, yo disfruto a plenitud cada cosa que el hace, porque tengo una madurez que no tenía a la edad que tuve a mis hijos. Tal vez por estar envuelta en tantas cosas.
¿Y que son muy consentidoras? ¿Ese es su caso?
Me gusta consentirlo, si le gusta jugar con los globos o las burbujas por ejemplo, en ese sentido. Pero no me gusta que sea malcriado. Cuando hay que regañarlo y está conmigo, lo corrijo. Si está con sus padres, ellos lo hacen. No me tomo esa atribución. No me gusta desautorizarlos. Jamás. Mejor doy la vuelta y me voy.
¿Cuál es la mejor parte de ser abuela?
La ternura y la inocencia, la calidez que él (mi nieto) me regala. Esa cosas que con el paso de los años uno se acostumbra a no tenerlas porque los hijos crecen.
¿Lo más difícil?
Que a veces hay que callarse cuando piensas que los padres no corrigen de la manera correcta y no puedes intervenir. En ese caso yo espero, aunque en el momento me duela. Pero después yo se los digo. Entonces, mi hija muchas veces me dice: Pero mami, tu buenas nalgadas nos diste. Y yo le digo: si, pero ahora me doy cuenta que a veces es mejor hablar, que los niños entienden.
¿Que puede ver ahora como abuela que como madre dejó escapar?
Hay más tecnología, ahora todo es por Internet, hasta entrenarlos para cambiarle los pañales. Soy de las que pienso que esos juegos electrónicos, la televisión, a la larga son muy violentos. Yo prefiero correr en el patio con una pelota. Además creo que todo debe tener un horario, porque se distraen completamente, para que los padres se dediquen más y no sea todo para su comodidad.
¿Qué consejo le da a las nuevas madres y/o abuelas?
Hay que disfrutar y dar gracias por cada segundo que Papa Dios te regala y tomarlo como una bendición. Eso es lo primero. Luego adaptarse al cambio que viene y aprender sobre la marcha, porque cada día te enseña algo nuevo. Nadie nace con un manual. Y cuando llegas a abuela te das cuenta que tu no puedes “intervenir siempre”, tienes que dar el espacio a tus hijos de como deben criar a los suyos.
¿Su lección más grande?
Cuatro hijos y un nieto saludable. Después de eso lo demás viene solo. Eso es lo máximo. Yo miro hacia atrás y no me arrepiento de nada, porque me dedique cien por ciento a mis hijos. Bien o mal, creo que hice un buen trabajo. Nunca aunque tuve quienes me ayudaran en la casa, nunca los entregué. Me daba miedo, no confiaba en que alguien pudiera hacer las cosas mejor que yo.
La gente habla mucho de la calidad del tiempo. Pero yo pienso que no sólo falta calidad sino tiempo. La calidad es importante pero el tiempo también es importante. Entonces se vuelve una rutina esa calidad de tiempo, no puedes sorprenderlo un día. Mientras que las sorpresas son agradables. Cada regla tiene su excepción.
Johanny Sánchez, viuda Fernández.
Sus nietos, La mayor, Mariella, Jean marco, Jean Andre, Isabella y la pequeña Amalia María.
Al ser madre dos veces, ¿Qué lección ha aprendido?
Ser madre es un milagro que hace nacer en la mujer los mas profundos sentimientos de entrega, desprendimiento, ternura y hace despertar una mayor sensibilidad hacia la vida, hacia el prójimo y hacia Dios.
Ser madre te hace indudablemente mejor persona y el además ser abuela te hace revivir estos sentimientos y crecer de igual manera, es como refrescar a través de sus ocurrencias, travesuras y juegos los momentos que viviste con tus hijos, pero con un mayor conocimiento para apreciar mejor cada etapa de sus vidas.
¿Cuál es la mejor parte de ser abuela?
Cuando ves que tus hijos valorizan tu esfuerzo y el de tu esposo, tus decisiones en la forma en que los criaste y como transmiten de generación en generación los mismos valores, las mismas costumbres. Eso me llena de satisfacción. Es ver en ellos el reflejo de tu enseñanza.
¿Y la peor?
Que ves que el tiempo ha ido pasando y sientes nostalgia de las personas que ya no están y de los momentos pasados. Por eso valorizas mas el ahora y el presente cuando compartes con tus nietos.
¿Cuáles experiencias recuerda como la más gratificantes en esta etapa?
Compartir los triunfos grandes y pequeños de mis hijos y nietos es gratificante para mi.
Ver a mi nieta Mariela graduarse Summa Cum Laude de la universidad y ser una joven responsable y honesta.
Disfruto de los logros de mi nieto Jean Andre en el golf y en el basketball, su organización y su responsabilidad en los estudios.
La pasión de Jean Marco por la música y el arte, el dice que será famoso. Es un niño cariñoso y sensible.
Cuando veo a mi nieta Isabella practicar con elegancia y perseverancia la equitación y cuando llena mi hogar con sus expresivas conversaciones y sus sabias conclusiones. Es muy segura e independiente.
La dulzura, ocurrencias y sabiduría de la mas pequeña Amalia María que cuando llega a mi casa ilumina mi vida. Ella ha llegado a ocupar un lugar muy especial en nuestra familia. Estas cosas llenan mi existencia de momentos insuperables.
¿Es cierto que las abuelas son muy consentidoras y que quieren mas a los nietos que a los hijos?
No es que somos más consentidoras, es que somos mas sensibles ante sus tristezas o problemitas. No es que los queremos mas es que tenemos mas tiempo para dedicarles y amamos de una forma mas relajada pues las mayores responsabilidades ya no recaen en nosotras.
¿Qué puede ver como abuela que cuando madres tal vez dejó escapar?
El disfrutar mas relajadamente de momentos que sabes no volverán atrás.
¿Qué consejo le da a las nuevas madres y abuelas?
Lo primero es que siempre ante todo guíen a sus hijos hacia el camino de la fe. Que pongan sus vidas literalmente en manos del Señor pues solo en El los triunfos y penas de la vida pueden enfrentarse, con humildad, dignidad y fortaleza.
Lo segundo es mantener las vías de comunicación siempre abiertas pues es necesario en el mundo de hoy conocer los amigos y la forma de pensar de nuestros hijos y nietos para poder guiarles con nuestros consejos cuando sea necesario.
Consejos de vida para los jóvenes que en estos tiempos modernos viven acelerados y a veces olvidan un poco la importancia de la familia
Las únicas personas que te aman infinitamente son tus padres y tus abuelos. Cree en ellos, respétalos, escúchales, pues un día te darás cuenta de que nunca tuvieron ni interés, ni beneficio alguno en luchar para que fueras una persona de bien. Busca su consejo y ámalos hoy que están contigo pues la vida sigue su curso y un día lo no estarán.
Abuela Maridalia Ferrera de Olivo. Sus nietos Omar Alejandro Dubeau Oliva; Mila Dubeau Oliva ; Ricardo José Torres Oliva y Ximena Torres Oliva.
¿Al ser madre dos veces, eue lección ha aprendido?
Es cierto somos madres dos veces con nuestros hijos y luego con los nietos, que se quieren igual y a los que uno protege y cuida ya que se tiene más madurez que cuando se tuvo a los hijos. He aprendido mucho pues tengo mas tiempo para dedicarle y ver cosas que antes no las tomaba en cuenta con seriedad, como ver los peligros que pueden afectar a un niño.
¿Cuál es la mejor parte de ser abuela?
La mejor parte es que disfruto a mis nietos sin tener toda la responsabilidad de su crianza y educación.
¿Y la peor?
Es cuando tengo que pasar un fin de semana completo cuidándolos, sobre todo las dos más pequeñas que rinden por 10.
¿Cuáles experiencias recuerda como las mas gratificante en esta etapa?
Mi experiencia mas gratificante que me ha ocurrido es cuando Mila me dice 'tu eres la mejor abuela, Aby' ,a pesa de tener ella tan solo 3 años. Eso me llega al alma, porque se que todo mi amor y dedicación a ellos, que les he demostrado le queda.
¿Es cierto que los abuelos son muy consentidores, y que las abuelas quieren mas a los nietos que a los hijos?
No es cierto de mi parte, porque cuando tengo que corregirlos, lo hago; ni tampoco que se quieran más. Yo diría que igual. Lo que pasa es que ahora tengo mas tiempo para los nietos que cuando mis hijos, pues trabajaba mucho, y ahora puedo dedicarme más a los nietos y disfrutarlos y, como mis hijas trabajan, yo las ayudo.
¿Qué puede ver ahora como abuela, que cuando fue madre tal vez dejó escapar?
Ahora veo las cosas con mucha madurez y responsabilidad. Se me pudieron escapar muchas cosas por esa inmadurez, pero cuando se tienen los valores morales enseñados por la madre, los abuelos, eso esta presente.
¿Qué consejo da a las nuevas madres y abuelas?
Les aconsejo que traten por todos los medios de mantener los principios morales, los valores de las cosas correctas. La educación, pero primero la de la casa, para preservar la familia y poder formar una mejor sociedad, pues que el mundo anda muy convulsionado.
¿Consejos de vida para los jóvenes que en estos tiempos modernos viven tan acelerados y a veces olvidan un poco la importancia de la familia?
La experiencia no se improvisa, que se lleven siempre de los valores enseñados por sus padres, abuelos y tíos, pues la familia es lo mas importante, es la base de la sociedad. Hay un proverbio que dice: “Vístete despacio que voy deprisa”. Y como dice Juanes en su canción, “la vida es un ratico”.
"Publicado en la Revistas Ocasionales Madres", Mayo 2008
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