No pude ver la pelea. Los sábados son días para "resolver" y por más que quise, no pude apartar el compromiso que tenía, justamente en horas de la mañana. Estoy segura que con la fiebre olímpica que aun ronda en nuestro país (y no es para menos) la seguiran repitiendo por unas cuantas semanas más. Quien sabe si hasta meses...
Es que esta ha sido la mejor participación dominicana en unos juegos: dos medallas: una de oro, otra de plata, para no quedar en la "colita" en el ranking del medallero. A Dios gracias y a nuestros atletas, que salieron a dar lo mejor de sí para levantar en alto nuetra Bandera y nuestro gloriosos Himno Nacional: Quisqueyanos valientes alcemos, nuestro canto con viva emoción. Y del mundo a la faz ostentemos, nuestro invicto glorioso pendón...
Nuestro Presidente, claro está, se puso alante y llamó a Díaz para felicitarlo. Anja, y para ofrecer, de inmediato, ayuda a su barrio de Sabana Perdida. Habrá fiesta este martes a la llegada de los altletas. Felipe Payano propone que todos salgamos a recibirlo con banderas y todo lo que podamos, así sean calderos y cucharas, para sonar a una misma voz, el agradecimiento y orgullo que sentimos por los muchachos.
El Cómite Olímpico y la Secretaría de Deporte están de risitas... Estoy de acuerdo con el dinero ofrecido y los vehículos, pero yo voto por una mejor condición para nuestros deportistas: buenos equipos de entrenamiento, de alimentación (sobre todo). Es justo que vivan en un estado menos deplorable. Mucho logran nuestros atletas con las precariedades en las que sobreviven y que práctican sus disciplinas.
Espero que algún día se le ponga asunto a eso. Es muy bueno salir con la cara de satisfacción y congraciarse de los méritos "ajenos" después de la victoria. Me perdonan, pero es lo que pienso. Aquí si que hay dinero, ¿pero dónde es que se queda? Yo no lo veo... Hay que invertir. El desarrollo no debe ser impar, pues si no, cojea.
Felicidades a Feliz Díaz, a Gabriel Mercedes y a todos lo demás atletas. Ustedes más que campeones, son unos guerreros.
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