Ayer viernes, como a las 10 de la mañana, se derrumbó un colegio en las afueras de Puerto Príncipe, Haití. Dicen había entre 100 y 700 niños tomando clases cuando sucedió.
El techo del segundo piso de "La Promesa" cayó encima de la edificación en plena faena.
Ya se cuentan más de 50 muertos y 124 heridos en estado crítico. A pocas horas de esta publicación, muchos, entre ellos padres de los niños que estudiaban en este centro, bordeaban los escombros 'buscando' señales de vida. Son muchos los cuerpos de pequeños y profesores que todavía se encuentran atrapados.
La ayuda no se hizo esperar. Se mostró en rostro de las fuerzas de paz de la ONU y de la Cruz Roja. Nuestro país promete enviar helicópteros para sumarse al rescate.
Qué lamentable. Justo cuando este país aún se encuentra en convalecencia fruto de las catástrofes sufridas por el paso de tormentas tropicales como Gustav y Hanna.
Yo me pregunto, y no se supone que después de la tormenta, viene la calma?
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